Cuando nos referimos al trabajo de una productora, hablamos de toda una integración de servicios que van más allá del término “audiovisual”.
Sí, es cierto que una productora audiovisual hace contenido que se puede expresar en imagen y sonido, pero no necesariamente se trata de hacer vídeos.
El trabajo de una productora de contenidos audiovisuales empieza muchísimo tiempo atrás. Desde el análisis de datos del cliente, hasta una consultoría del tipo de contenido que podría generar más impacto.
Una productora analiza y genera mensajes productivos a través de vídeos. Luego de tener un mensaje claro, selecciona el medio. ¿Qué se ajusta más a las necesidades del cliente? Vídeo corporativo, vídeo animado, o vídeo aéreo.
Luego, se pone a trabajar. Crea un guion, una escaleta, un guion técnico, un storyboard, un plan de rodaje, y un breakdown donde enlista todo lo que la producción necesitará. Luego de hacer esa preproducción, ya se procede a grabar, cuestión que es la que más se asemeja con la concepción popular de una productora audiovisual.
Sin embargo, el trabajo no termina ahí. Luego de esto, se post-produce el vídeo y se envía al cliente para que analice el trabajo y de retroalimentación.
La producción audiovisual consta principalmente de tres fases: preproducción, producción y postproducción. Cada una de estas tiene características propias que las hacen importantes para llegar a un buen resultado.
Preproducción audiovisual
Esta es la fase de planificación antes del rodaje. Aquí se iniciará a definir el guion, guion técnico, plan de rodaje, storyboard (guía visual de lo
En esta fase de preproducción audiovisual también se debe quedar de acuerdo en cuántas versiones va a tener una pieza. Puede que sea una serie de videos y no solo uno. que dice el guion, a modo de fotogramas esenciales para la filmación). Se debe encontrar la coherencia, de por qué la marca quiere decir algo en video, cuál es el objetivo y en qué formato.
Producción o rodaje audiovisual
En la fase de producción audiovisual se inicia con la grabación de las escenas pensadas en la preproducción. El objetivo es captar todas las tomas necesarias, así se deban repetir las escenas, para luego juntarlas en la fase de postproducción.
Tanto el storyboard como el guion técnico servirán de guía aquí. Además se deberá elaborar un plan de rodaje donde estén especificados todos los detalles: a qué hora se iniciará la grabación, quién se encargará de las luces, del maquillaje, las locaciones, la hora de llegada de los actores o de los personajes a los que se entrevistará.
Es en esta etapa en la que se suele emplear mayor presupuesto, ya que se invierte en el transporte, alquiler de equipos con los que no se cuenta, equipo técnico y artístico, catering, entre otros.
Postproducción audiovisual
Cuando ya se tienen todas las escenas grabadas y se ha comprobado que no haya habido alguna que se tenga que repetir por fallas técnicas, inicia la fase de postproducción audiovisual.
Es el montador (editor) quien juntará imágenes con sonido, los textos si son necesarios, entre otros efectos que pudiera tener el videoclip. Los conocimientos que debe tener este profesional son:
- Saber abrir y cerrar una escena
- Construir con los elementos de audio y video la narración correcta
- Tener en cuenta los tiempos emocionales
- Combinar audio, efectos especiales, música y otras escenas para que se llegue al producto final.










